viernes, 22 de abril de 2011

Sin dormir



Los duendes de los sueños pasan rozando mi cara,
esparcen sus dádivas como si de regalos se tratara
pero inmune a sus encantos mis ojos se niegan a cerrarse,
sabiendo que si lo hacen volverán los fantasmas a arrastras sus cadenas
llenas de herrumbre en mi cabeza.
Fantasmas incansables, sabedores del poder de sus encantos,
persiguen duendes de sueños en una lucha perdida de antemano por aquellos,
porque poderosos los fantasmas aliados con la noche y con sus horas
desafían y me retan sabiendo de antemano que sucumbiré a su llamada
y una tras otra irán pasando las horas, llegará implacable el día y mis ojos seguirán abiertos


3 comentarios:

Dime que te leo :p