Noche complice de deseos contenidos,
impregnada del recuerdo de tu olor en mis dedos, en mi boca
lujuriosamente perdida en tus caderas
empapada de ganas
reconociendo tus manos en mi pecho, en mi cintura
recorriendo mi cuerpo con la lección aprendida
siendo impar en el deseo que acelera mi respiración
me dejé llevar, imaginé, sentí y te ofrecí en silencio estas ganas
llegando al climax enervente del deseo, me dejé llevar y el espejo me devolvió mi mirada.
Descriptivamente sugerente ummmm
ResponderEliminar