sábado, 7 de septiembre de 2013
Escondido
Era su primer trabajo despues de mucho tiempo, le dijeron que aquella pared tenia que quedar como si de su casa se tratara. Fue apilando ladrillos y poniendo cemento cuidando cada detalle hasta rellenar cada hueco de aquellas cuatro columnas. Al sonar la sirena nadie lo vió salir. Miró alrededor satisfecho de su obra, se acomodó en un rincón y penso: "de esta ya no me echan, aqui no podrán entrar".... fue el único edificio de la calle con una pared de ladrillos en el piso de arriba.
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