sábado, 7 de septiembre de 2013

Cuentos




Empezó a leer aquel cuento porque era diferente, le enganchó desde el principio porque tenia el tamaño justo, su protagonista era como ella habia soñado,, fuerte, impetuosa con una lanza y a caballo contra el mundo y hasta se habia fijado en ella, le enseñó un reino distinto en el que se sintió a salvo y se enfrentaron con exito a algun que otro dragón, pero esas batallas las fueron dejando sin fuerzas.

Enfrascada en su lectura volvió la hoja para seguir leyendo y se encontró con su heroina cara a cara que la miraba en silencio, con las bridas de aquel caballo que tanto le gustaba en la mano, pero ahora era un corcel sin brio, sin armadura para la batalla, solo preparado para huir. La vió romper la lanza, esa con la que habia conquistado las tierras más salvajes y duras. la vió traspasarla con aquella mirada que ya no brillaba y solo le devolvia hastio y odio. Ni siquiera se acercó a aquella guerrera, ya desconocida porque descubrió que aquel cuento no tenia más páginas que leer, las habian borrado

2 comentarios:

  1. Buen post... lo diferente gusta... pero tambien cansa... no olvides tus raices...

    besos.

    pd. te dejo una taza de cafe caliente en mi rincon...

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  2. Gracias Verónica, no las olvido aunque a veces es dificil seguir creyendo en ellas....
    Pasé a tomarme una taza de ese café caliente y me quedé un rato, saboreandolo. Besos

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Dime que te leo :p