Enigmática sonrisa que devolvía a cuantos se acercaban, no fijaba sus ojos en nadie, eran cientos los que todos los días pasaban por allí, no le gustaban las multitudes, huía del ruido en cuanto podía pero solo con su mente, pensaba en lugares solitarios en los que solo se oía el rumor de una ola o el canto de un pájaro.
Nunca fue buena meditando pero tras tantos años, su mente se había obligado a desconectarse. Solo cuando apagaban las luces y los murmullos cesaban se permitía el lujo de cambiar de postura, relajaba su boca y de sus ojos salía una lágrima de rabia...
Miraba a su alrededor y se resignaba en ese pequeño lugar donde había ido a parar, encerrada entre cuatro esquinas y se preguntaba en qué hora aquel artista habría imaginado su cara, porque coño la habría llamada Gioconda y sobretodo, algo que la desconcertaba: porque no le había preguntado si le gustaba sonreír!!
¡Muy bueno! Da gusto leerte, salada. A poco me emociono, joer. Es decir, que casi me ha dado pena un cuadro,(una mujer pintada) :p
ResponderEliminarCuando vi el titulo del video me acordé de ti, de tu Mona Lisa y me dejé llevar!!!. Acias a ti por leerlo!
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