sábado, 28 de abril de 2012
Sorpresa
Se le escapó como el agua entre los dedos, Miriam miró las escaleras de aquella casa en la que había estado tantas veces, atravesó sus paredes recargadas pero familiares, llegó a la pequeña habitación donde empezó a conocerla y se detuvo ante su puerta, segura de que se alegraría de verla, pero cuando iba a llamar la oyó dentro reírse como ella solía hacerlo, con ganas, echando la cabeza hacia atrás y con los ojos brillantes, la recordaba y la había escuchado tantas veces!, después una voz que no reconocía: .- sigue por favor, no te pares, me vuelves loca...!, un gemido, un grito y luego un sonido acompasado y familiar... volvió sobre sus pasos, dejó el pomo de la puerta y cerró en silencio. Dos lágrimas rodaron desde sus ojos buscando el surco de su boca y salpicando de sal sus labios. Entró en el coche, cerró la puerta y arrancó sin mirar, había salido pronto del trabajo para darle una sorpresa!
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Ais, pobre! Qué hostias, aire, sale ganando ;o)
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