Abrió los ojos asustada, todavía con el sabor de un sueño latente pero ya olvidado, con la extraña sensación de no haber pensado en nada desde la hora avanzada ya, en que se acostó.
Un duermevela de ruidos y sensaciones la ha tenido en vilo media noche, con el presentimiento de que algo estaba ocurriendo.
Las manos se niegan a obedecerle y los pies, cansados, como sus piernas no responden, no se mueven. Fue a gritar pero ningún sonido salió de su boca a pesar de abrirla y cerrarla todo el tiempo... Miró a la ventana, debían de ser las 9 porque se oían niños con sus gritos y el arrastrar de sus carteras camino del colegio.
Por última vez lo intentó, de nuevo sin éxito, inmóvil y sin voz cerró los ojos por un momento y recordó la voz del médico que le decía: "una de estas mañanas tu cuerpo no te responderá......."
Un duermevela de ruidos y sensaciones la ha tenido en vilo media noche, con el presentimiento de que algo estaba ocurriendo.
Las manos se niegan a obedecerle y los pies, cansados, como sus piernas no responden, no se mueven. Fue a gritar pero ningún sonido salió de su boca a pesar de abrirla y cerrarla todo el tiempo... Miró a la ventana, debían de ser las 9 porque se oían niños con sus gritos y el arrastrar de sus carteras camino del colegio.
Por última vez lo intentó, de nuevo sin éxito, inmóvil y sin voz cerró los ojos por un momento y recordó la voz del médico que le decía: "una de estas mañanas tu cuerpo no te responderá......."
Esclerosis
Y dios entre bastidores, como siempre.
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